18 de julio de 2010

La Caricia


A veces uno descubre la poesía en las situaciones más inverosímil, también en la belleza de las cosas o de los actos, pero descubrir la poesía en la intimidad o el acto de reserva de una persona me parece de mayor asombro. De repente alguien se te revela ante ti con un poema y lo hace con el engrandecimiento de los grandes poetas conocidos. ¿Estoy sumida en la ignorancia de talentos visibles? Son demasiados, las redes sociales es el semillero y la exhumación de ellos, peculiarmente la mayoría feminizos.

La cadena de las Carmen o Carmenes

Primero una Carmen y después otra, los apellidos se encargan de diferenciarlas. Carmen Karin Aldrey, artista y escritora cubana residente en Miami, Florida, USA. Fundadora y Directora de La Peregrina Magazine y los espacios bloggeros Peregrinos por el mundo, El garfio de la Gioconda y Soligregario. Ella escudriña y selecciona, con el refinamiento y ojo de escritora, un poema de Carmen González Placeres, Venezuela, 1971. Hija de emigrantes canarios. A los dos años de edad regresa a Tenerife donde pasó su niñez. Cursó sus estudios hasta graduarse de COU. Siempre tuvo gusto por la lectura, escribe relatos desde niña. Ama a Cuba, “soy mujer de islas”… y así se define. La sencillez es la mayor poesía de esta isleña: “soy una humilde hormiguita que se emociona y vomito poesía, gracias por leerme, me siento muy emocionada” comunica a los que elogiamos su poesía.

¿Diga usted señora o señor lector cómo se siente  leer esta caricia encarmenadas?

Si fueras caricias

Por: Carmen Gonález Placeres

Si fueras caricias
serías sólo mía
pobre diabla terca
filtrando últimos credos
en las yemas de los dedos
en las cataratas de noticias
hijas huérfanas
serias y pulcras
sostenidas en la cuerda floja
amantes y traicioneras
causas y consecuencias
la raíz de tu conciencia.

Si fueras caricias sería tú
si no lo fueras te buscaría
en la paz interior
en el cúmulo de segundos
alfombra y minutero del reloj
la sombra color vainilla
tu andar de diosa.

En el río

Pasearé en un río tranquilo
sin ojos para ver lo que no existe
aislada del ruido
guardándote el sitio,
remando un barquito de vela
sin zapatos, descalza
tal como soy.

Viene y se va

Entre besos
rabietas y reconciliaciones
vela encendida
aguacero
pieles de estaño
su llanto y mi espera
la distancia.

Ese día

Ese día
lleno de color
naciendo a cada instante
sin obstáculos
sin fronteras
ese día
donde todo es posible.

4 comentarios:

  1. Dicen que la poesia es la eyaculación del espíritu, y te imagino tremula, escribiendo en un espasmo. Luego, si fumaras (que no) encendiesras un cigarro, pero eres original, y solo juegas con las volutas de humo.
    Mujer de Islas, no esCARMENtas, siempre regresas al placer de la escritura. Siempre regresaras a las Islas.

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  2. Gracias, Lagarto. Pongo en el listado de los Peregrinos tu Blog. Excelente poesía de Carmen González Placeres.
    Abrazos,
    Carmen Karin

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  3. Gracias Peregrinos por tus comentarios y el vínculos, será un honor tener el tuyo aquí, o sea, bienvenidos los peregrinos por aquí :) Otro abrazo y muchos éxitos con tus letras.

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  4. Gracias, pasito a pasito: sin prisa por llegar al final. Un abrazo a todos.

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